EL INSTITUTO ESPAÑOL VICENTE CAÑADA BLANCH
El Instituto recibe su nombre del empresario español Vicente Cañada Blanch quien, a principios de los años setenta, hizo una importante donación económica para la fundación de un colegio español en Londres que atendiera a la educación de los hijos de los emigrantes españoles en el Reino Unido. En 1972, el colegio se fundó en Greenwich, a las afueras de Londres, y desde 1982 está establecido en Portobello Road, en el centro de la ciudad. El instituto ocupa el edificio de un antiguo convento de dominicas, del que son de interés el claustro y la capilla, hoy utilizada como salón de actos; al viejo edificio se han añadido otras instalaciones complementarias, entre las que destaca una moderna marquesina, financiada por la Fundación Cañada Blanch y diseñada por el arquitecto D. J. Miguel Dols, que proporciona un magnífico espacio cubierto en el patio principal.Dentro del recinto en el que se encuentra el Instituto Español Vicente Cañada Blanch, existen otras instituciones independientes del mismo: son el Centro de Mayores Miguel de Cervantes, dependencias del Instituto Cervantes y el Centro de Apoyo de la UNED.
DON VICENTE CAÑADA BLANCH
Vicente Cañada Blanch nació en Burriana en el año 1900. Hijo de un comerciante de naranjas, cuando contaba con 20 años de edad se trasladó a Londres para trabajar en el mercado de frutas del Covent Garden. Su gran conocimiento del negocio, le llevó a convertirse en el primer agente español importador de naranjas y verduras del Reino Unido.Su actividad comercial, que rápidamente se extendió por otras ciudades de Europa, como Hamburgo y Liverpool, corrió paralela a una importante actividad filantrópica que le valió ser condecorado varias veces por el Gobierno Español y por el Británico.Persona consciente de los problemas de los emigrantes, Vicente Cañada Blanch realizó importantes aportaciones para la creación de colegios dirigidos a los hijos de los emigrantes españoles en Europa, América y Australia. En Greenwich adquirió un edificio destinado a la enseñanza, que posteriormente se trasladó a Portobello y que en la actualidad continúa funcionando con el nombre de Instituto Español Cañada Blanch.
La culminación de su espíritu filantrópico fue la entrega, tras su muerte en el año 1993, de su patrimonio a la Fundación Cañada Blanch de Valencia, que pasó a ser depositaria de todos su bienes y sucesora de la labor social que él comenzó.
LA FUNDACIÓN CAÑADA BLANCH
